En el proceso de constitución de una empresa, nos encontraremos con distintos problemas que se escaparan de nuestras manos. Por ello, siempre es aconsejable comenzar con la ayuda de una persona con conocimientos en estas materias como son los abogados especializados en derecho mercantil. Estos te guiarán y aconsejarán en todas las partes del proceso.

 

Cuando decidimos emprender, suelen surgir diversas dudas sobre los pasos a seguir, así como sobre los diversos procedimientos que deberemos conocer antes de poder abrir el nuevo negocio con el que queremos introducirnos en el sector del mercado en el que vayamos a ejercer la actividad comercial.

 

¿Cómo es el proyecto empresarial para la constitución de una empresa?

Cuando decidimos crear un negocio, lo primero que debemos hacer es plasmar en un proyecto la idea de negocio que tenemos en mente. Este proyecto, es conocido como proyecto empresarial y debe contar con los siguientes conceptos:

 

  • Mercado: es importante realizar un estudio del mercado que nos rodea con objetividad y realismo.
  • Problemática administrativa: debemos identificar los aspectos administrativos con los que vamos a encontrarnos. Estos pueden ser tanto seguros, como contratos de trabajo, permisos o impuestos, u otros aspectos relacionados con un trámite administrativo. 
  • Financiación: el dinero con el que contamos es un aspecto muy importante. Debemos tener en cuenta si vamos a necesitar préstamos o si, por el contrario, contamos con recursos propios suficientes.

 

Elección de la forma jurídica para la constitución de una empresa

La elección de la forma jurídica de nuestra empresa es uno de los pasos más importantes a tener en cuenta cuando vamos a crear un negocio. Esta elección debe ir acorde con la actividad empresarial que vayamos a desarrollar. 

 

Por tanto, la creación de un plan de empresa, nos ayudará a escoger la forma jurídica más adecuada para nuestra sociedad. Como hemos explicado, en este plan se contempla un estudio de mercado para conocer la competencia a la que nos enfrentamos, además de las necesidades a cubrir, y los gastos en que vamos a incurrir. 

 

Una empresa se configura como sujeto de imputación de derechos y obligaciones. Por ello, debemos definir un proyecto empresarial en una figura jurídica concreta de las reguladas dentro de nuestro marco legal. Una correcta elección de la forma legal nos evitará problemas de inadecuación legal que podrían surgir en un futuro. 

 

Así, existen diferentes tipos de empresa, cada una con un número de socios, un capital social y una responsabilidad distintas. Los tipos de empresa más comunes son el empresario individual o autónomo, la sociedad de responsabilidad limitada, la sociedad anónima y la sociedad limitada nueva empresa.

 

Empresario individual o autónomo

La que ejerce, es una persona física que lo hace en nombre propio y por medio de un negocio, una actividad comercial, profesional e industrial. El número mínimo de socios es uno, y el autónomo es responsable con todos sus bienes.

 

Para crear una empresa como empresario individual o autónomo, no existe un mínimo de capital, por lo que, cualquier persona, puede emprender en este tipo de empresa.

 

Sociedad de Responsabilidad Limitada

Es una sociedad con carácter mercantil en la que el capital se integra por las aportaciones de todos los socios. Este modelo de sociedad está, además, dividido por participaciones sociales. Asimismo, el capital mínimo necesario para emprender con este tipo de empresa es de 3.000 euros.

El número mínimo de socios para formar este tipo de empresa es uno. Cuenta con una responsabilidad limitada al capital aportado en la sociedad.

 

Sociedad Limitada Nueva Empresa

Este tipo de empresa es de las únicas que nos podemos encontrar con limitaciones en cuanto al número mínimo y máximo socios, donde el mínimo será un socio y, el máximo, cinco. En cuanto al capital necesario para constituir una sociedad limitada nueva empresa, también contamos con ciertas limitaciones; el capital menor aportado será de 3.000 euros, mientras que el máximo será de 120.000 euros. 

 

La responsabilidad de este tipo de empresa se limita al capital aportado a la sociedad, igual que ocurre en el caso de la sociedad de responsabilidad limitada.

 

Sociedad Anónima

Cuando hablamos de sociedad anónima, el capital se encuentra dividido en acciones y, además se integra por las aportaciones de los socios. El capital mínimo necesario para elegir esta forma jurídica es de 60.000 euros y, su responsabilidad, se limita al capital aportado a la sociedad. 

El número mínimo de socios para crear una sociedad anónima será de uno. 

 

Trámites necesarios de la constitución de una empresa

Cuando queremos dar paso a una nueva aventura empresarial, resulta imprescindible constituir la sociedad bajo alguna de las formas jurídicas mencionadas, cumplimentar una serie de trámites que ahora veremos, y culminar el proceso mediante la inscripción de nuestra sociedad en el Registro Mercantil, produciéndose así su inscripción en el B.O.R.M.E. 

Realizada esta inscripción, nuestra sociedad adquirirá personalidad jurídica. 

 

Trámites generales para la constitución de una empresa

 

Así pues, una vez escogida la forma jurídica que vamos a otorgar a nuestra sociedad  y, antes de poder inscribirla en el Registro Mercantil, deberemos llevar a cabo los siguientes trámites:

 

  • Solicitar al Registro Mercantil el certificado con la denominación social que hayas escogido para tu sociedad
  • Confeccionar los estatutos sociales 
  • Abrir una cuenta bancaria a nombre de la sociedad
  • Firmar ante notario la escritura de constitución de la sociedad y elevación a público de la misma 
  • Solicitar a Hacienda el número de identificación fiscal, y darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas, así como en la declaración censal de este mismo impuesto 
  • Darse de alta en el régimen especial de trabajadores autónomos
  • Darse de alta en los regímenes de la Seguridad Social (socios y administradores)
  • Obtención y legalización de libro de visitas
  • Legalización del Libro de actas, del Libro registro de socios, del Libro-registro de acciones nominativas y del Libro registro de contratos entre el socio único y la sociedad
  • Legalización del Libro Diario y del Libro de Inventarios y Cuentas Anuales
  • Obtención de un certificado electrónico

 

Trámites según la actividad

 

  • Licencia de actividad
  • Inscripción en otros organismos oficiales y/o registros

 

Trámites para contratar trabajadores

 

  • Inscripción de la empresa
  • Afiliación de trabajadores
  • Alta de los trabajadores en el Régimen de la Seguridad Social
  • Alta de contratos de trabajo
  • Comunicación de apertura del centro de trabajo
  • Obtención del calendario laboral

 

Trámites de carácter específicos

 

En algunas actividades empresariales existen unos trámites necesarios específicos. Dichas actividades son:

 

  • Agencias de viaje
  • Actividades industriales, talleres de reparación, almacenes de sustancias tóxicas o peligrosas, empresas de fabricación de cualquier producto
  • Empresas de material de juego
  • Hostelería y establecimientos hoteleros
  • Industrias y establecimientos alimentarios
  • Actividades de la construcción, instalaciones y/o reparaciones eléctricas, sector madera y corcho y actividades de ingeniería y consulta
  • Personas físicas que se dediquen a instalaciones eléctricas, de gas, climatización y de aparatos de presión